Definición:
El internet de las cosas o Internet of things en inglés (IoT), se refiere a la red cada vez mayor de objetos físicos que cuentan con una dirección IP para así poder conectarse a a la web y la comunicación que se produce entre estos objetos y otros dispositivos habilitados para Internet y otros sistemas.
El Internet de las cosas es un concepto de computación que describe un futuro, que ya ha comenzado, en el que estarán conectados los objetos físicos cotidianos a Internet y estos son capaces de identificarse a sí mismos frente a otros dispositivos. El término está estrechamente identificado con la RFID como método de comunicación, aunque también puede incluir otras tecnologías de sensores, tecnologías inalámbricas o códigos QR. Cuando muchos objetos actúan al unísono, se les conoce como de «inteligencia ambiental».
El Internet de las cosas se extiende más allá de la conectividad a Internet de dispositivos tradicionales como de sobremesa y portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas, llegando a una amplia gama de dispositivos y objetos de la vida cotidiana que utilizan tecnología integrada para comunicarse e interactuar con el medio externo, todo a través de Internet.
¿Cómo te afecta esta nueva tecnología?
La nueva regla para el futuro será: «Todo lo que se pueda conectar se conectará».
El IoT permite oportunidades y conexiones virtualmente infinitas, muchas de las cuales no nos podemos ni imaginar a día de hoy. No es difícil ver cómo y por qué el IoT es tan importante. Abre la puerta a muchas oportunidades pero también a muchos desafíos. La seguridad es el punto principal a considerar. Con miles de millones de dispositivos conectados, ¿qué pueden hacer las personas para asegurarse de que su información se mantenga segura? ¿Alguien podrá piratear alguno de los aparatos domésticos y acceder a toda la red? Este tema también afecta a la compañias de todo el mundo.
Luego tenemos el tema de la privacidad y el intercambio de datos. Este es otro tema a valorar ya que no se sabe cómo se hará el traspaso de información entre los miles de millones de dispositivos.
Otro problema al que se enfrentarán muchas empresas específicamente es la gran cantidad de datos que producirán todos estos dispositivos. Las empresas deben encontrar una manera de almacenar, rastrear, analizar y dar sentido a las gran cantidades de datos que se generarán.
Ejemplos de Internet de las cosas
Ejemplos de estos objetos que pueden caer en el ámbito de Internet de las cosas pueden ser los sistemas de seguridad conectados, termostatos inteligentes, automóviles, aparatos electrónicos, luces en los hogares y ambientes comerciales, relojes de alarma, sistemas de altavoces o máquinas expendedoras.
A través del internet de las cosas, el despertador puede comunicarse con la cafetera y la tostadora, que comienzan a funcionar cinco minutos antes de que suene la alarma, a la vez que el frigorífico va haciendo la compra de forma automática ya que faltan verduras frescas en casa. El Internet de las cosas es esa conectividad de todos estos dispositivos que se emplean a diario, a través de sensores.
Esto es útil no sólo en el hogar, ya que las empresas pueden aprovechar las aplicaciones del internet de las cosas para automatizar tareas de seguridad, como por ejemplo notificar a las autoridades cuando un extintor de fuego en el edificio está caducado, o para la realización de pruebas A/B en el mundo real, como puede ser utilizando cámaras en red y sensores para detectar cómo los clientes conectan con los productos.
Con el internet de las cosas, el mundo físico se está transformando en un enorme sistema de información.