Estrategia básica en Redes Sociales

Todas las empresas en la actualidad tienen algún perfil en cualquiera de las innumerables redes sociales que existen, pero, a pesar de ello, en muchas ocasiones los resultados no se hacen notar, no se consigue aumentar la comunidad de seguidores y, además, cada vez se tiene menos interacción con ellos. Esto suele ir unido el presupuesto destinado a este tipo de comunicación corporativa va menguando con el paso de las semanas.

La estrategia en redes sociales es esencial y ha de tener planificación desde el primer momento.

Al inicio, se piensa que lo mejor es poner mucho contenido seguido, comentando el trabajo bien hecho en la empresa y cuáles son los productos estrella.

Pero, ante todo, hay que tener en cuenta una cosa muy clara: las redes sociales van a actuar como un medio de recomendación y no como uno de venta directa.

La estrategia en Redes Sociales

Para elaborar correctamente una estrategia de redes sociales primero se deben plantear los objetivos basados en las reglas de las redes sociales, es decir, buscar las recomendaciones de terceros y, poco a poco, formar parte de la vida del consumidor. El primer paso es conocer la red en la que uno se está moviendo y a sus usuarios.

Seguidamente, el branding es el pilar fundamental para construir una marca de éxito, esto no garantiza una compra por parte de los usuarios, pero puede incidir positivamente a la hora de comparar productos y servicios similares. Después, se deben planificar los movimientos a seguir.

Pasos para elaborar una estrategia de Redes Sociales de éxito

Definición del público objetivo

Un paso fundamental es tener claro el perfil del público al que se desea llegar, porque, si no se están teniendo interacciones o ningún tipo de actividad, es que nadie está leyendo las publicaciones. La mejor manera de vencer a la competencia es diferenciarse de los demás, por lo que es recomendable elegir un nicho específico y centrarse así en un contenido relevante y a la medida de este público. Para esto, debe estudiarse la base de clientes actual y tratar de crear personajes demográficos basados en las necesidades, analizando si se desea mantener esta base de clientes o si se aspira a una diferente. Las redes sociales poseen herramientas que nos ayudan a comprender este público, ya sea a través de Facebook Insights, Twitter Analytics, Instagram Analytics, LinkedIn Analytics… De esta forma, además, se puede ver en qué redes está localizado nuestro público y centrarnos en estos medios.

Definición de objetivos

Hay que tener siempre en mente que el objetivo de las redes sociales no es vender, sino publicitar y llegar de esta forma a más gente, construir una imagen de marca. Por eso es importante enviar un mensaje que conecte con el público y le genere confianza. Algunos de estos objetivos pueden ser: generar conocimiento de marca; el desarrollo de relaciones con personas influyentes, bloggers y prensa; ofrecer una excelente atención al cliente; dirigir el tráfico a un sitio web; aumentar los suscriptores en el correo electrónico; dirigir conversiones; incrementar el tiempo en página o cambiar la percepción de la marca.

Definición de métricas

Estas son muy específicas de cada red social y suelen resumirse en el número de post a la semana, número de seguidores que se tiene, los likes recibidos…En la actualidad, casi todas las redes sociales cuentan con una herramienta de analítica propia que nos ayuda a obtener y comprender estas métricas, como hemos visto en puntos anteriores.

Planificación y publicación de contenidos

La brecha entre la cantidad de contenidos creados y la cantidad de contenido que se consume de verdad en las redes sociales se está ampliando rápidamente, por lo que cada vez es más importante generar contenidos de calidad, antes que cantidad. Si se crea contenido valioso a través de los canales sociales, es posible que llegue más público al sitio web, atrayendo a su vez al cliente ideal que se estaba buscando. Algunos ejemplos de contenido en las redes sociales pueden ser: actualizaciones de productos nuevos, contenido generado por el usuario, publicaciones del blog, vídeos, citas célebres relacionadas con la empresa, producto o servicios, apuntes de prensa, comentarios de otros bloggers, consejos y trucos, promociones de venta o concursos.

Análisis y búsqueda de insights

Por último, se deben obtener datos de la actividad en las redes y analizarlos, buscando siempre la optimización. Una estrategia en redes sociales nunca va a ser perfecta, por lo que posiblemente haya que probar, experimentar y modificar la estrategia sobre la marcha. Se deben realizar informes semanales para realizar un seguimiento del progreso, midiendo los indicadores relevantes para los objetivos deseados y optimizando allí donde se crea necesario. Con toda esta información, hay que proponerse unas acciones según los objetivos.

La planificación y la medición son fundamentales en Social Media

Todo esto marcará lo que deba realizarse día a día en las redes. Por ello, tampoco hay que olvidarse de realizar un calendario de las publicaciones para así tener un poco más claro lo que se va a publicar cada día. De esta forma, las actualizaciones estarán más pensadas y tendrán más posibilidades de cumplir con el objetivo que te planteado al principio cuando se elaboraba la estrategia.

Se debe señalar que es esencial elegir bien los KPIs o indicadores claves de rendimiento. Sin ellos, al final no se podrá saber si se está haciendo bien el trabajo o si la campaña va en el camino óptimo de conseguir los objetivos. Por ello, se deben datos comparables en el tiempo y simples, con los que formar un dashboard fácil de analizar.

El proceso no sucede durante la noche, y tomará algún trabajo de campo creativo para hacer que todo conecte, pero si se permanece fiel a la audiencia, se trabaja y se explota las cualidades de la firma frente a los competidores, se notarán los resultados de forma visible.