Definición:
Un campo semántico es una técnica utilizada a la hora de escribir con el objetivo de crear o mantener una determinada imagen más concreta en la mente de los usuarios. Se hace mediante la utilización de palabras clave que están relacionadas entre sí, ya sea a través de significados similares o a través de una relación más abstracta, por ejemplo, un tema.
Es un concepto tomado de la Lengua, que define un grupo de palabras que comparten un mismo contenido, pero que son a la vez palabras cuyos significados son diferentes entre sí.
En Marketing, si planificamos varias campañas sobre automóviles, además de hablar sobre ellos, será muy útil incluir otras palabras relacionadas por su significado, como carretera, turismo, vehículos, marca de coche, peatones, viajes, etc.
La relación entre los elementos de un campo semántico puede ser:
- Hiponimia: se trata del conjunto de palabras que puede encuadrarse en una clasificación de mayor amplitud. Por ejemplo, la rosa, el clavel o la amapola son hiperónimos de flor.
- Meronimia: son palabras de un mismo campo semántico que denominan partes de otra cosa. En este caso, dedos es un merónimo de manos.
- Lineal: son elementos que siguen una serie de forma lineal (niño, adolescente, joven, adulto, anciano) o circular (lunes, martes, miércoles, etc.).
La importancia del campo semántico
La llegada del Hummingbird (Colibrí), el algoritmo que Google comenzó a utilizar a partir de 2013, fue un factor determinante en el desarrollo de lo que se conoce como la semántica del marketing. La principal novedad del nuevo algoritmo es que no se limita a realizar sus búsquedas por palabras clave y los sinónimos de las mismas, sino que comienza a tener en cuenta el contexto de la búsqueda, mejorando así la experiencia de usuario.
La proliferación de las búsquedas por voz que se ha producido en paralelo con el desarrollo de nuevos dispositivos tecnológicos ha propiciado una evolución en la forma de preguntar que condiciona a los motores de búsqueda. Por este motivo, Google ha empezado a considerar relaciones semánticas, por ejemplo, las variaciones en género (masculino y femenino), el singular y el plural, las diferentes formas verbales o las variaciones lingüísticas (distintas expresiones con un mismo significado).
La evolución en las búsquedas que apuntaba Hummingbird fue implementada en 2015 en RankBrain, el algoritmo que aprende de la inteligencia artificial para ofrecer resultados más relevantes. La clave de ambos es el Latent Semantic Indexing (LSI), que Google utiliza para hallar las palabras, frases e incluso conceptos relacionados con la palabra clave principal.
Con todas estas novedades, el buscador por excelencia intenta premiar los textos de calidad en el marketing de contenidos y penalizar las repeticiones, incluso cuando se utilicen sinónimos.
El campo semántico tiene una importancia creciente en la búsqueda a través de los asistentes personales, que deben tener en cuenta un lenguaje conversacional y saber ubicar en un contexto lo que indica el usuario.